El pinzón vulgar es otra de las pequeñas aves que abunda por
nuestro término. De un tamaño similar al gorrión común, no es difícil
observarlo a simple vista, pero es mejor ir provisto de prismáticos para poder
apreciar todo el colorido de este llamativo pájaro, especialmente el macho.
Ejemplar de macho trinando |
Es muy buen cantador, con una alimentación fundamentalmente de semillas, es fácil observar pequeños grupos picoteando el suelo. No migra durante el invierno, moviéndose en bandos con alguna otra especie.
Hembra ligeramente cabreada |
El macho tiene cabeza y nuca de un azul grisáceo, la
garganta y mejillas de un tono vinoso y el pecho y el vientre de tono rosáceo.
En las alas y la cola tiene una doble franja blanca. La hembra tiene unos tonos
oliváceos mucho mas apagados aunque conserva el diseño de las alas y de la
cola. Por nuestro término también podemos observar, aunque de forma muy esporádica, algún ejemplar de pinzón real.
Este macho nos enseña el rosa de pecho y vientre |
Es este un pájaro que me ha hecho mucha ilusión fotografiar
ya que forma parte de los recuerdos de la infancia: para las Navidades en Radio
Zaragoza había un programa a mitad de tarde llamado “El pajarito Pinzón” en el
que el susodicho se “chivaba”, a los Reyes Magos, de lo que hacíamos los críos, con nuestra
consiguiente preocupación por el posible carbón. Naturalmente en aquella época
no le tenía tanto aprecio.
Todas las fotografía están hechas en Ateca.
Texto y fotos: Francisco J. Pérez