BENEFICIOS DEL ARBOL URBANO.
Los árboles de las calles y plazas de nuestros pueblos cumplen unas funciones y aportan unos beneficios en nuestra calidad de vida que va mucho más allá de su simple valor ornamental.
Su presencia conlleva:
· Una mejora del microclima, disminuyendo la temperatura ambiental al sombrear pavimentos y fachadas, aumentando la humedad relativa por la transpiración y sirviendo de freno a los vientos dominantes.
· Mejora de la calidad del aire, interceptando partículas en suspensión, absorbiendo contaminantes y siendo sumideros de CO2, a través de la fotosíntesis.
· Reducción de la contaminación acústica, sirviendo de barrera contra el ruido.
· Salud y bienestar. Las vistas de arbolado y zonas verdes nos relajan, crean un ambiente más amable en nuestras calles y plazas. Está demostrado que reducen el estrés y ayudan a la rehabilitación de ciertas enfermedades.
· Funciones estéticas y sociales. Los árboles ayudan a estructurar visualmente los pueblos y ciudades, pudiendo ser lugar de encuentro y guía.
· Beneficios económicos. Los solares y áreas urbanas alcanzan mayor valor económico si cuentan con arbolado y zonas verdes en sus proximidades.
· Ciudades y pueblos más atractivos y valorados si cuentan con un patrimonio arbóreo bello, sano y seguro.
Todo este valor no siempre es reconocido por los ciudadanos y gestores de nuestros pueblos, la mayoría de las veces por un desconocimiento de la biología y necesidades del árbol urbano, pero otras por comodidad y rutina de seguir con actuaciones que “siempre se han hecho así”, sin plantearse si estas son correctas o no.
Por esta razón me gustaría informaros de la conferencia y debate que sobre este tema organiza el Ayuntamiento de Calatayud dentro de su semana del medioambiente:
“EL ARBOLADO URBANO, SENTIDO, NECESIDADES Y CUIDADOS”
Lunes 6 Junio a las 20:00 horas, en el salón de actos del Ayuntamiento de Calatayud en la Plaza de Costa.
Será impartida por Luís A. Moreno Soriano, biólogo, arborista y jefe de conservación del arbolado urbano del Ayuntamiento de Zaragoza.
Joaquín Florén