Cuando en la noche nos ponemos a
observar el cielo, vemos un caos tremendo de puntos brillantes que
nos atraen pero que no consiguen fijar nuestra atención por lo
complejo de su observación, pero, cuando en ese mismo cielo, vemos
aparecer la Luna, y sobretodo si está en su fase llena, entonces la cosa cambia y la atracción es inmediata, en principio por su fácil observación
a simple vista o con unos pequeños prismáticos.
Igual que la geografía del globo
terrestre la tenemos mas o menos conocida, no así la de la Luna,
sirva esta fotografía para situarnos ligeramente en partes
significativas de la superficie lunar, algunas son buenas referencias para quien
quiera profundizar mas en ese conocimiento geográfico lunar otras son
significativas para nosotros los hombres, ya que son lugares donde se
pisó la superficie lunar por el hombre:
Cráter Copernicus
Cráter Tycho
Mar de la Tranquilidad, donde se pisó
por primera vez la Luna por la tripulación del Apolo 11
Mar de las Tempestades, donde se poso
el Apolo 12
Fra Mauro, donde alunizó el Apolo 14
Tanto Copernicus como Tycho son dos
cráteres formados por impactos de meteoritos, su tamaño es tremendo:
Copernicus tiene un diámetro de 93 km y una profundidad de 3,8 km, su
superficie es de casi 6800 km2, con lo cual cabe mas de la mitad de
toda la provincia de Zaragoza. Tycho es un poco mas pequeño ya que
“solo” tiene 85 km de diámetro, aunque es mas profundo 4,8 km, en
su interior podríamos colocar la comunidad de Cantabria y aun
sobraría sitio
En la observación de la Luna con
prismáticos hay que prestar especial atención al brillo, puede
ocasionar lesiones oculares irreversibles, por tanto extremar las
precauciones usando filtros que amortigüen dicho brillo.
Aprovechad ahora que estamos de luna
llena.
Texto y foto Francisco J. Pérez
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